5 errores comunes al presentar el Impuesto de Sociedades en julio (y cómo evitarlos)

August 20, 20255 min read

5 errores comunes al presentar el Impuesto de Sociedades en julio (y cómo evitarlos)

El Impuesto de Sociedades (IS) se presenta a través del modelo 200 y grava los beneficios de las sociedades mercantiles. Para las empresas cuyo ejercicio coincide con el año natural, el plazo de presentación va del 1 al 25 de julio del año siguiente. Este trámite es esencial pero también está lleno de errores frecuentes, especialmente entre pymes y gestores no especializados que actúan con prisa en plena campaña fiscal.


Error 1 – No revisar bien las bases imponibles negativas (BIN)

Muchas empresas arrastran pérdidas de ejercicios anteriores que pueden compensarse reduciendo la base imponible. Pero algunas:

  • No aplican las BIN por desconocimiento o falta de registro.

  • Lo hacen incorrectamente o no planifican su uso.

El resultado: tributan más de lo necesario y pierden derecho a compensaciones futuras.
Consejo: lleva un registro actualizado de pérdidas fiscales, comprueba su aplicación antes de presentar y planifica su uso con antelación.


Error 2 – Declarar ingresos sin coincidir con la contabilidad

Si en tu modelo 200 incluyes ingresos o gastos contables que no están correctamente ajustados al resultado fiscal:

  • Puedes declarar ingresos del ejercicio equivocado o incluir gastos no deducibles (multas, ocio, provisiones).

  • Esto genera incoherencias entre balance contable y fiscal, y puede provocar sanciones o inspecciones.

Cómo evitarlo: revisa cuidadosamente los ajustes extracontables. Asegúrate de que los ingresos y gastos tienen respaldo contable y justificantes válidos. Herramientas y revisiones cruzadas ayudan a evitar este error.


Error 3 – No aplicar deducciones a las que se tiene derecho

Las deducciones por I+D, formación, creación de empleo, inversión medioambiental o doble imposición reducen significativamente la cuota del impuesto. Sin embargo:

  • Muchas pymes las olvidan por desconocimiento o falta de planificación.

  • Se pierden reducciones importantes en la declaración.

Recomendación: revisa qué deducciones corresponden según tu actividad y ejercicio, documenta correctamente los proyectos o inversiones y aplícalas en el modelo 200.


Error 4 – Presentar fuera de plazo sin conocer las consecuencias

El modelo 200 debe presentarse dentro de los 25 días naturales posteriores a seis meses del cierre del ejercicio fiscal: si cierras el 31 de diciembre, el límite es el 25 de julio del año siguiente. Presentarlo tarde puede suponer:

  • Recargos automáticos, que aumentan según el tiempo de retraso.

  • Pérdida de bonificaciones o incentivos fiscales, como reducciones por empresa de reducida dimensión.

  • Posibles sanciones si Hacienda inicia un requerimiento.

Prevención: prepara tu cierre fiscal con antelación, marca alertas en el calendario y no dejes todo para los últimos días.


Error 5 – No contar con una asesoría especializada

Existe una gran diferencia entre una gestoría genérica y una asesoría especializada en impuestos, contabilidad y normativa digital. Sin asesoramiento experto:

  • Puedes cometer errores en cumplimentación del modelo (datos del representante, tipo de régimen, casillas incorrectas).

  • No aprovechar incentivos ni gestionar correctamente operaciones vinculadas o participaciones.

  • Perder posibilidad de optimizar el pago fiscal con planificación anticipada.

Ventajas de asesoría profesional como Triskel en Ceuta:

  • Revisión previa cruzada con el modelo del año anterior.

  • Gestión de casillas, representante legal y carga correcta del balance.

  • Identificación de oportunidades de ahorro fiscal y apoyo personalizado.


Ejemplos prácticos de errores frecuentes al presentar el modelo 200

Pérdida de stock no declarada como gasto

Una tienda de moda en Ceuta sufrió una pérdida de stock por humedad en su almacén en diciembre. El valor de esa mercancía no vendible ascendía a 5.000 €. Sin embargo, no lo registraron contablemente ni lo reflejaron como pérdida en el modelo 200. Resultado:

  • Aparece un beneficio artificialmente más alto.

  • Pagan más IS del que deberían.

Consejo: cualquier pérdida de stock, robo o deterioro debe documentarse, valorarse y contabilizarse correctamente para deducirse como gasto.

No planificar financieramente antes del cierre del ejercicio

Una pequeña empresa de reformas ingresó varios pagos en diciembre y no contabilizó facturas pendientes de proveedores. Al no prever su impacto fiscal:

  • Declaró un beneficio muy superior al real.

  • No aplicó deducciones ni provisiones.

  • Terminó pagando un IS elevado sin necesidad.

Consejo: realiza un cierre contable provisional en noviembre y revisa los datos antes del cierre real. Planificar evita sorpresas fiscales.

Olvidar incluir inversiones amortizables

Una empresa de hostelería compró maquinaria nueva (valor: 8.500 €) en agosto, pero no la incluyó en el inmovilizado ni amortizó su parte correspondiente. Resultado:

  • Pierde una deducción del 10–15% en el modelo 200.

  • Base imponible más alta de lo real.

Consejo: todo lo que supere los 300 € y tenga uso prolongado debe tratarse como inversión, amortizarse y reflejarse en el modelo correctamente.

Gastos habituales no deducidos correctamente

Un autónomo societario en Ceuta con oficina alquilada olvidó deducir:

  • Facturas de teléfono.

  • Seguros profesionales.

  • Gastos de formación (cursos online, seminarios).

Estos gastos eran perfectamente deducibles, pero al no comunicarlos a su gestoría, no se incluyeron en la declaración.

Consejo: guarda y clasifica todos los gastos del negocio, incluso los más pequeños. Pueden reducir notablemente tu base imponible y el impuesto a pagar.

Consejos clave para evitar estos errores

  1. Lleva una contabilidad trimestral actualizada, ajustando ingresos y gastos según normativa.

  2. Usa software de gestión fiable para contabilizar y cruzar datos del ejercicio actual.

  3. Compara tu modelo 200 con el ejercicio anterior y busca discordancias.

  4. Planifica con tiempo y evita dejar la presentación para el último momento.

  5. Si tienes dudas o estructuras especiales, busca asesoría antes del cierre fiscal.


Conclusión

El Impuesto de Sociedades no tiene por qué ser un dolor de cabeza, pero sí exige rigor y planificación. Evitar errores comunes como no aplicar BIN, presentar fuera de plazo o no aprovechar deducciones puede marcar la diferencia entre pagar de más o mantener tu ventaja fiscal.

Desde Triskel Asesoría en Ceuta te ayudamos a revisar tu modelo 200, evitar errores y optimizar tu declaración con profesionalidad y claridad. ¿Quieres una revisión gratuita? Contáctanos hoy por WhatsApp o formulario online.

Back to Blog